¿Gran ‘reseteo’?
[English translation coming soon]
¿Nos llevan al gran ‘reseteo’?
En eso están algunos, y es difícil saber por dónde van sus planes… Preocupa que tras la pandemia, se sigan maquinando situaciones extremas para atemorizar a los ciudadanos y seguir privándoles de sus derechos y libertades fundamentales. Como comentaba en el artículo anterior, quitarnos la Libertad nos mata como seres humanos, y los artistas y autores podemos ser lo primeros en caer.
Hace unos días, leía un artículo con vídeo (el que dejó abajo) que hablaba de la gran escapada como salida para ese “Great Reset” con el que nos amenaza el WEF de Klaus Schwab a través de los gobiernos, que le siguen con entusiasmo. Hay que recordar que el WEF no es un organismo de elección democrática, sino un club con forma de ONG de alcance mundial. Dejo enlace sobre esta reflexión, que si bien no es la mía, me parece suficientemente clara como para que cada uno haga su propia lectura:
Por mi parte pienso que la primera parte de la construcción de ese nuevo orden consiste en destruir el anterior, y no podemos negar que eso en gran medida se ha producido ya. El legado cultural humano, especialmente el occidental, y el hispano en particular, está siendo arrasado. La invasión y destrucción de las ciudades de Ucrania ponen imágenes a esta aniquilación.
“A una colectividad se la engaña siempre mejor que a un hombre” Pio Baroja
Sin embargo, observo cómo hay muchos ciudadanos que se empiezan a revelar, también contra sus gobiernos inoperantes, y a menudo cobardes. De forma pacífica, muchas veces discreta, observo como muchos ciudadanos a título individual toman iniciativas, leo valientes declaraciones en una red profesional como LinkedIn… Algunos se lanzan al rescate de personas atrapadas en Ucrania a título individual. Otros buscan formas de ayudar creativas: contratar estancias en Airbnb para que el pago ayude al alojamiento de heridos; hacer donaciones en criptomonedas (a través de DAOs); algunas personas con gran poder de influencia como Elon Musk o Amancio Ortega se atreven a tomar decisiones por su cuenta, y hay artistas donando sus obras como NFTs para hacer llegar ayuda de forma rápida a quienes lo necesitan. Mientras las instituciones se reúnen, los héroes a pie de calle se están poniendo en marcha.
El ciudadano está recuperando su sentido de la responsabilidad individual, los colectivos obedientes y pasivos se van quedando atrás, mientras nacen comunidades de miembros con voz propia y en pie. Y esto es posible también gracias a esa tecnología que nos lleva hacia la web 3, hacia el Internet del Valor.
Por eso también, aparecen nuevas expresiones, recordándonos que el poder de la palabra es fundamental.
Es hora de dejar de hablar de perfiles de datos, y mejor hablar de miembros de comunidades, de derechos individuales en lugar de los derechos de colectivos (que, en realidad, no pueden sustanciarse, ni defenderse). Es hora de empezar a reflexionar sobre nuestros propios valores y defenderlos, sin innecesarios exhibicionismos, ni estridencias, discretamente, pero sin complejos. Con nuevas formas, nuevos gestos, nuevas expresiones, nuevas palabras… pero sin perder la esencia de nuestros principios y valores.
Y Los artistas son maestros de la expresión más poderosa.
Si un nuevo mundo está en camino, tengo la esperanza de que lo podamos construir con la participación de cada uno, y sin sucumbir ante totalitarismos posmodernos , que parecen empeñados en la destrucción de nuestra cultura, que es nuestro legado humano. La participación de cada miembro de una comunidad en decisiones que nos afectan a todos es lo que puede organizar la tecnología, y para eso se van abriendo camino las DAOs - Decentralized Autonomous Organizations -. Hay ya comunidades organizándose para el cumplimiento de sus misiones en formas de DAOs, y sobre éstas espero seguir contando más en próximos artículos.
Por hoy ya me voy despidiendo, con el espíritu en alto, porque confío en la fuerza de cada uno de nosotros. El Internet del Valor nos da una oportunidad histórica para defender nuestra libertad y nuestra dignidad humanas, cada uno desde su particular trinchera.
Dicen que el futuro es ahora… En todo caso, sí creo que es momento de sentar las bases para nuevas maneras de organizarnos, y esas bases tendrán consecuencias para cada uno de nosotros y para las futuras generaciones de seres humanos. Por eso es importante que se escuche la voz de todos, de cada uno. Por eso, es tiempo de pararse un momento y reflexionar por nosotros mismos sobre lo que queremos de verdad, recordando que hay que hay que tener cuidado con lo que se desea porque al final se puede terminar consiguiendo.
Ha llegado el momento de asumir cada uno nuestras responsabilidades. Así que, coge fuerzas, infórmate, y decide libre y responsablemente cuál es tu particular aportación a ese futuro en construcción.
¡Feliz semana!
Georgina Mauriño
Autora participando en la construcción del Internet de los usuarios