Web3 - Primeras Impresiones (1) Decepción y Esperanza
[Read the English translation on my Sigle Blog]
El primero de tres artículos compartiendo reflexiones y decisiones que marcarán mi camino a partir de 2023.
En 2023 me dispongo a retomar el hilo de mi trabajo como autora-ilustradora, y esto supone volver a empezar a utilizar la red como creadora. Para 2023 mi idea es utilizar sólo esas herramientas que están a nuestra disposición ya en la web3: servicios de formularios, de blog y newsletter, y los famosos coleccionables digitales NFTs.
La idea era terminar el año preparando esta nueva etapa con ilusión, y en eso estaba, cuando recibí el primer jarro de agua fría.
Hace unos días, descubría una colección de NFTs que explotaba la imagen del artista pobre y hambriento, pretendiendo atraer a artistas para apoyarles. La introducción finalizaba con estas palabras “Permaneced hambrientos, y seguid creando”. Observé cómo en la comunidad tecnológica que la respaldaba se hacían eco del slogan… No salía de m asombro, de mi cabreo… No podía creerlo. A mi lado, un artista comentó, ¿no se dan cuenta lo ofensivo que resulta? ¿nadie les ha llamado la atención?… Bueno, queda aquí explicado, para que cada uno haga su reflexión.
No seré yo quien censure ni juzgue los trabajos de otros, pero sí creo que tengo derecho a expresar mi decepción. No esperaba esto en la web3. ¡Cómo se puede apoyar un slogan esclavizante desde una comunidad tecnológica que se formó desde la defensa de los derechos fundamentales! Lo dicho: tremenda decepción.
Soy co-fundadora de una startup que trata de aportar herramientas para autores independientes como yo en la web3, y llevo unos años tratando de entender y comunicar lo que para nosotros esta tecnología es capaz de hacer. Pero eso no me va a impedir compartir mi experiencia de autora con total honradez. Porque, al fin y al cabo, todo el camino andado hasta aquí, y todo lo que aquí cuento, tiene sentido solamente si sirve a autores-artistas independientes como yo.
En busca de un marketplace para mis NFTs
Al no haber podido todavía terminar de desarrollar nuestra app, Smartists, que va a permitir a los artistas acuñar y vender NFTs desde sus estudios, finalmente sucumbí a la idea de empezar a acuñar alguna colección en un marketplace, y entonces aprendí dos cosas fundamentales:
Primero, que es preciso contar o crear una comunidad de seguidores que estén dispuestos a comprar coleccionables digitales, o sea, NFTs. Aquellos que me siguieron en mis anteriores trabajos como autora, no están en esta web3 ni en sus medio más habituales. Mantengo contacto con mis seguidores y mi hijo con los suyos, a través de la newsletter que compartimos MirloStudio.news , en este mismo servicio de Substack. También abrimos un servidor de Discord para invitar a nuestros nuevos amigos de la web3, pero por ahí no hemos tenido gran éxito… Perseveraremos, aunque nos llegan comentarios sobre la dificultad de usar Discord para los aficionados a la musica clásica, que es tiene tanto que ver con lo que hacemos.
Segundo, que el proceso de acuñado es menos sencillo de lo que parece, y obliga a tomar decisiones difíciles: algunas veces porque se te presentan opciones que no entiendes bien, y otras porque, para darte el servicio, tienes que aceptar términos y condiciones que afectan a tus derechos, cosa que no esperaba yo en esta nueva web. La sensación cuando se leen esos términos de uso es que poco ha cambiado respecto a la Web 2.0, y esto resulta especialmente decepcionante, particularmente cuando nos fijamos en cómo es tratada la propiedad intelectual.
¿Cómo voy a gestionar mis derechos en la web3?
La gestión de la propiedad intelectual en los marketplaces de NFTs es francamente deficiente para los autores independientes, y esto es lo mínimo que puedo decir. En realidad, se están adoptando mayoritariamente un tipo de licencias firmadas por a16z, que son especialmente perjudiciales para los artistas independientes. A pesar de todo, hoy por hoy, desde Mirlo Music nos decidimos a explorar estos marketplaces, para aprender a utilizar la tecnología, pues confiamos en que irá madurando y nos lo irán poniendo más fácil. Por otra parte, en estos marketplaces puedes empezar a promocionar tu trabajo en un nuevo mercado que irá creciendo en el futuro. Para eso, elegiremos obras que ya hayan sido publicadas en la red en el pasado, y a las que otorgamos un valor limitado, nada extraordinario.
Pero, ¿esta tecnología no debía abrir paso a que los autores pudiéramos hacer negocio con nuestras mejores obras en la red? Para la promoción, la web.2.0 ya valía, a pesar de los tremendos abusos que conllevaba. Si vamos a hacer promoción en la web3, abrirnos a nuevas audiencias y volcarnos en la creación de nuevas obras, ¿será de nuevo sólo para beneficio de las nuevas plataformas? Porque esta vez la renuncia a nuestra propiedad intelectual, entregando nuestros derechos de forma irrevocable e inmutable (como ocurre con las licencias a16z) resulta perverso.
Por eso, sin más dilación, voy a empezar a explorar la posibilidad de acuñar mis propios NFTs desde mi propia página web, desde donde intentaré gestionar de forma segura mis derechos de propiedad intelectual. No será fácil pues tendré que contar con un desarrollador que me ayude, y temo que esto no esté al alcance de muchos. De hecho, esta forma de auto-gestionar mis obras, mediante licencias justas y sencillas de usar, es algo que me gustaría estuviera al alcance de todos, y para sigo trabajando con Smartists (para seguir nuestros progresos apúntate a nuestra newsletter).
¿Web3 = Internet del Valor?
La web3 que la tecnología blockchain nos prometía, era una web donde nuestros derechos iban a ser respetados. Muchas apps están trabajando en este sentido creando servicios que gracias a la encriptación nos devuelven el control sobre nuestros datos y nos protegen de la vigilancia y la explotación. Desde Mirlo Music, utilizo algunos de ellos.
En efecto, la tecnología blockchain y la web3 abren la posibilidad de un verdadero Internet del Valor. Y sin embargo, tristemente también puede dar lugar a un Internet de la Avaricia.
Porque, también observo nuevas apps que parecen aspirar a sustituir a los Gigantes tecnológicos del pasado, o simplemente adoptar sus tácticas, o se conforman con hacer su negocio olvidando la grandeza de su promesa de un Internet del Valor, de un mercado abierto y libre, donde los autores independientes puedan gozar de las mismas oportunidades que las marcas.
La tecnología es agnóstica, y el éxito de unas apps sobre otras depende exclusivamente de los propios usuarios. Por eso, sólo si los propios artistas y los usuarios de Arte se involucran y exigen el respeto de sus derechos, será posible construir un Internet del Valor que merezca la pena.
Se acercan tiempos muy difíciles para los artistas independientes. Hay interés en debilitar a las humanidades. Yo estoy en pie y dispuesta a defenderlas, a defender mi Propiedad Intelectual, la gestión de mis derechos, mi Libertad de Expresión, mi derecho a la Privacidad. Lo haré con las herramientas que encuentre, y trataré de seguir construyendo la que mejor pueda servirnos a todos los que queremos vivir de nuestras creaciones.
Mantengo la esperanza, sigo delante con fuerza, y espero contar contigo a mi lado,
Georgina Mauriño, autora en Mirlo Music y co-fundadora de Smartists
P.S. Próximamente quizás observes cambios en el título de esta newsletter.