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Los derechos fundamentales de cada ser humano están reconocidos por las leyes de cada país, y se distinguen de los derechos humanos universales porque no son iguales en todo el planeta, pero pueden defenderse en los tribunales de cada país. Así pues, los derechos fundamentales son derechos individuales que poseemos como ciudadanos, con los matices de cada cultura y país. Por eso mismo, a pesar de su estrecha relación, la lista de derechos humanos es siempre más larga que la de los derechos fundamentales de cada país.
¿Por qué importan nuestros derechos fundamentales en la red?
Lo más habitual es dar por asumidos los derechos fundamentales, y normalmente no pensamos en defenderlos hasta que nos los quitan.
Desde la aparición de Internet, las leyes han intentado ponerse al paso de las violaciones de derechos y reglas que funcionaban en el mundo físico, pero que resultaba fácil saltarse gracias a la tecnología. Sin embargo, desde un punto de vista práctico, la protección legal en la mayoría de los casos ha dejado mucho que desear, especialmente para el usuario final, que ha quedado indefenso en la mayoría de sus problemas en la red.
Como autores/artistas, algunos de los derechos que más nos afectan han sido, y siguen siendo, sistemáticamente violados en Internet sin respuesta legal suficiente.
Por eso, hoy me voy a ocupar de los derechos fundamentales que me parece que importan especialmente a los artistas en su uso de Internet. Éstos son: Propiedad Intelectual, Libertad de expresión y privacidad. Y aportaré una primeras pistas para poder empezar a defenderlos ya.
Propiedad Intelectual
En nuestros ordenadores, los autores guardamos nuestros documentos y archivos con mucho cuidado, conscientes de su posible valor (si se trata de un borrador, o un proyecto) y de su valor cierto (cuando se trata de una obra terminada).
En el momento en que los subimos a la red -sea la nube, nuestra web, una red social, etc.-, su seguridad queda comprometida porque estamos utilizando un servicio de un tercero, que puede ser atacado, y en el caso de las redes (Ej. Facebook) perdemos los derechos de copyright.
Además, están las plataformas de difusión y venta de tu obra. Ahí, normalmente no pierdes la propiedad intelectual, pero entregas la explotación de los derechos de copyright, a cambio de… bueno, eso depende de la plataforma.
Las más conocidas llevan su explotación del artista a niveles que no voy a comentar… Por fortuna, han surgido nuevas plataforma que ofrecen un trato más digno a los autores. Y sin embargo, queda mucho por hacer para que autores/artistas tengan la oportunidad de recuperar estos derechos y gestionarlos a su conveniencia.
Mi consejo para proteger tu Propiedad Intelectual. Utiliza la web 2.0 actual sólo para tu promoción, sin pretender hacer negocio, porque ni siquiera las plataformas mejor intencionadas a día de hoy están pensando en que seas tú quien haga negocio. A día de hoy, si necesitas la red para ganarte la vida, encuentra un medio que tenga estos dos ingredientes: 1. que te permita acceder a los emails de aquellos que te sigan, y así hacerte una base de seguidores real, bajo tu control; y 2. que sepas siempre con quien y cómo vas a compartir las ganancias de esa obra que vas a ofrecer en la red, y en qué medida vas a perder el control del uso, y en cierto sentido tus derechos de copyright.
Libertad de expresión
La censura es enemiga del artista porque es enemiga del pensamiento creativo. Personalmente, nunca me ha interesado el arte' con ‘mensaje político’, y sin embargo me parece esencial en el proceso creativo eliminar los límites de la autocensura, y de lo políticamente correcto también.
Esto podría resultar opinable, pero la necesidad de defender este derecho se hace evidente cuando observamos cómo la expresión está canalizada en la red por unos pocos, y esos pocos tienen el poder de apagar la voz de quien consideren o censurar contenidos. En el momento que esto ocurre, la sombra de los totalitarismos asoma, y los artistas tienen que poder alzar la voz con libertad.
Mi consejo para preservar tu libertad de expresión. No dependas de un intermediario, y menos si no te da acceso a tu audiencia directamente. Las redes son espacios para darse a conocer, que ahora están dominados por los intereses de unos pocos, que dan prioridad a quienes les interesa, marcando ‘lineas editoriales’ que limitan la libertad de expresión. Reserva tus mejores mensajes, tus obras más valiosas para espacios más privados y libres… donde puedas conectar con tu audiencia directamente, y si puedes, guarda lo mejor para la web 3.0 .
Privacidad
Un derecho que muchos han menospreciado, y otros han hecho lo posible por borrar. Y sin embargo, es uno de los pilares de la libertad. Y porque sin privacidad la libertad no es posible, es necesario defenderla, y darle toda la importancia desde la infancia. Sin privacidad, las próximas generaciones se exponen a un control extremo de sus vidas.
Como autor/creador sabes, además, que el proceso creativo incluye momentos en que la privacidad, la exploración confidencial es imprescindible. También es indispensable la confidencialidad en momentos de colaboración en que las obras están en construcción. Hoy hay mucha exposición de los procesos creativos, y se alimenta así el interés y la complicidad de las audiencias, pero no todos los procesos son iguales, y todavía hay obras que se crean desde la discreción, porque hay una exploración solitaria o colaborativa que no puede compartirse con la audiencia sin perder calidad. Además, a la hora de negociar con algunos clientes, de trabajar por encargo o bajo demanda, la privacidad es un requisito fundamental. Quizás esto explica que muchos artistas crean que no es posible cerrar buenos negocios en una red donde todo es público, y consideren que sólo pueden rentabilizar de verdad su trabajo en el mundo físico, donde pueden negociar en privado.
Mi consejo para preservar la privacidad de tu creatividad artística. Reserva tiempo para ti, y comunícate con colegas y seguidores de forma más privada. Los intercambios de uno a uno resultan más relevantes, y pueden llevar a verdaderas relaciones de colaboración o contactos que enriquecerán tu camino. Esto ocurre igual en el mundo digital como en el físico. Utiliza más el email, conecta con tu audiencia por mensajería privada y segura.
El Internet del Valor está en construcción, con soluciones para que podamos recuperar nuestros derechos fundamentales en la red.
Los abusos de los gigantes tecnológicos pueden ser evitados. Esas plataformas pueden ser ya sustituidas por servicios más respetuosos con tu privacidad, con tu propiedad intelectual, y con tu libertad.
Si quieres conocer cómo recuperar el control de tus derechos en la red, apúntate a este podcast-newsletter. Además, ahí podemos comentar…
Autora participando en la construcción del Internet de los usuarios.
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